Reflexiones de un alien

Las fotografías de este proyecto realizado entre 2011 y 2018 son tanto un retrato de una metrópolis, como una reflexión de fotógrafa-turista: se interrumpe el viaje (o se re-define) para encontrar personajes que se tornan hipnóticos. En ese vínculo concebido en el contacto visual, entre la mirada vernácula y el lente foráneo de la cámara que no pide permiso, se refuerza la sensación de alien; de intruso.

Sin embargo, por más que ésta voyeur se planta como si fuera transparente, no lo es. El uso de un objetivo normal (lente fotográfi co que supone una distancia similar al campo visual del ojo humano) establece una distancia entre cámara y sujeto que respeta la de un encuentro real, exponiendo y dejando vulnerable a la fotógrafa, por tanto haciendo del acercamiento una instancia auténtica, que no da lugar a espiar desde el refugio de la lejanía. En un ejercicio inagotable y transformado en obsesión, salgo a la búsqueda de ese encuentro mínimo que me recuerda que estoy ahí, presente.